POEMA: Pescadores de Hombres

Por: Antonio J. Cordero T.

Sopla el viento
Ruge el mar
botes pescan, muy adentro
cuando llegan al encuentro
de un lugar
de un momento.

Es la historia
de unos hombres
que han dejado su deseos
del llamado son lo reos
nuevos nombres,
sin memoria.

Sin repaso del pasado,
para ellos no hay retorno;
son Corteces de este tiempo
ante el mal se van riendo
cuando están dentro del horno
el Maestro está a su lado.

Vuelan redes
por el aire,
luego enlazan a la presa,
de la luz a las tinieblas
mucho valen
esos seres.

Vale la pena
lo que han ganado
pues no son peces, los que obtienen
forma de joya, corona tienen,
pues han pescado
personas plenas.

Su obra, su empeño
¡Su sueño!
no se acaba tras la pesca
dura es la faena
la labor que les resta
pues es ahora el tiempo
de presentarlos,
de adecuarlos…

Deben ser: olor grato
recibido en el altar
y han traído de la mar
adheridas en sus carnes
profundo en sus entrañas
tantas cosas que le empañan
sus sabores,
sus manjares.
no serán así llevados,
a la mesa del señor.

“Ven, reunámoslos a una”
es la hora de escamar
después de desechas sus pieles
solo en sus carnes verán el reino

Pues el día viene pronto,
de las horas no sé el monto,
más seguro llegará
¿cuándo será?
eso no importa
más lo importante esta delante:

Con las luces de la aurora
con gran prisa y sin demora
sobre caballo pujante
con hermosa armadura
con el alba de escudo
con su voz salvadora

Quien servirá a la mesa
¡VENDRÁ!
y sus fieles pescadores
junto a él sentados
a gloria alzados
sueltos los temores
entre estrellas reinarán.